Acerca de mí

Aquí iré relantando mi biografía poco a poco. Primer capítulo.Era una fría noche. Lluvias torrenciales azotaban la ciudad. Las calles estaban desiertas y el viento sibilaba entre las ramas de los desnudos árboles de invierno. Pasada la medianoche, mi materna madre sintió una punzada de dolor en el vientre mientras yacía en su alcoba marital junto a mi paterno padre. Una nueva vida quería ver su primer amanecer, conocer el ingrato mundo en el que tendría que abrirse camino, cantar heavy metal hasta las horas más intempestivas entre ingentes cantidades de cerveza y marihuana... Era yo, asestando repetidos puntapiés en las paredes intrauterinas de mi progenitora mientras cantaba el último éxito del Reno Renardo. Súbitamente, madre exclamó: "Oh, Dios, este bebé debe de ser la reencarnación de Mephistopheles, ¡tengo que expulsarlo de mis entrañas sin más dilación!". Padre condujo raudo y veloz su flamante y potente Renault 5 (45 caballos, pero cabreados) hacia el hospital. Con cinco semanas de antelación, un solo pensamiento, un febril sentimiento, un ilimitado anhelo latía en mi aún pequeño pero poderoso corazón: estaba hasta los mismísimos huevos de esperar para agitar mis melenas al ritmo de los Iron Maiden. Había poco sitio ahí dentro, madre era menuda y yo tenía grandes músculos. Ya en el hospital, al emerger del vientre materno, la matrona (monja) me dirigió una mirada estupefacta. Su rostro vislumbraba una expresión de inconmensurable asombro mientras escudriñaba mi desnudo y bien torneado cuerpo. En ese preciso momento, solté un cuesco y dije mis primeras palabras."¡Esta mierda es la hostia tía!" a lo que añadí bajando la vista hacia mis partes pudendas: "Sí, todo esto es mío". La asustada religiosa huyó despavorida agarrando su crucifijo al grito de "¡ha llegado el apocalipsis!". Tras un triple mortal con carpado japonés, aterricé en el suelo completamente erguido (9,5-10-10-9,5, era mi primer salto, no iba a ser perfecto). Mi amado padre, asombrado, respondió "sin duda es hijo mío, no de Lucifer, puedo atisbarlo en su entrepierna. De tal tronco, tal rama"...

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