Os voy a hablar de mis compañeras de curro. Son todas mujeres. Pensáis que, como macho dominante que soy, debería de estar contento, ¿verdad? ¡Pues no! Esto es un infierno, el paraíso para un gay, tal vez. Son feas y tontas. Todo el día hablando del spinning, que si tal o cual monitor del gimnasio, que si como me gusta el del anuncio de las Lays y la dieta Dukan, bla, bla, bla. Me tienen excluido totalmente, me maltratan psicológicamente, moving laboral en toda regla. Llego a casa agotado, deseando irme a tomar unas birras con mis colegas y hablar de sexo, fútbol y rock & roll. Pero entonces aparece mi parienta, que también es una mujer. En fin, para no acabar cambiándome de acera, juego a cosas como estas:
Al menos, me activa las glándulas suprarrenales.
Ahora, os enseño una foto de la más guapa de ellas. Así no hay quien se centre en el trabajo.
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| ¡Qué guapa es la jefa! |
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