¡Qué pasa troncos!
Hoy os voy a contar algo gracioso; una anécdota que me ocurrió en la facultad. Estaba yo en clase, con mis aproximadamente treinta compañeras y cuatro compañeros (siempre he tenido mayoría de mujeres a mi alrededor, tal vez por eso soy un tipo tan sensible a la par que misógino). En fin, que estaba yo con mis colegas, haciendo piña y hablando de amor (ya sabéis lo romántico que soy), y se me ocurrió contar una de mis teorías a colación del comentario de un amigo:
Amigo anónimo cuyo nombre empieza por Ce y acaba por Sar:
"Joder tíos, toda la vida más solo que la una sin comerme un rosco, y ahora que me echo novia, me entran a saco".
Yo:
"Tengo una teoría."
Amigo anónimo cuyo nombre empieza por Edu y acaba por ardo:
"¿Cuál?"
Yo (en voz que creía baja):
"Las tías son como los perros."
En ese momento; el profesor, con cara de sorprendido; y mis compañeras, con cara de querer terminar con mi miserable vida; dirigieron su inquisidora mirada hacia mí.
Profesor progre y enrollado (solo en apariencia):
"¿Cuál es esa teoría, Chacho?"
No me quedó más remedio que explicarme:
Yo:
"veréis: ¿alguien tiene perro?
Algunos compañeros:
"Síiiii"
Yo:
"¿y no se acercan otros perros a oleros desde que lo tenéis?"
Los de antes:
"Síiiii" (menos un pelele que dijo no por llevar la contraria).
Yo:
"eso es porque los perros os huelen a otro perro. Las tías hacen lo mismo; si hueles a otra, se te acercan porque deducen que si alguna quiere engancharte, es que mereces la pena. Si no huelen a otra hembra, ni se acercan. Creerán que somos unos golfos picaflores y solo mostrarán rechazo por vosotros."
Tras esa explicación, que fue como una revelación para algunos, la clase siguió con normalidad. Creí que me iban a linchar, pero lo único que ocurrió es que algunas compañeras dejaron de hablarme. Por suerte, solo las más rancias y viejunas, si no, me habría visto obligado a emigrar a otra facultad. Porque a la universidad se va a ligar, salir de fiesta y a jugar al mus. ¿O es que hay alguien que estudie fuera de exámenes?
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Ahora entiendo por qué los ingenieros estudian tanto. |